Las primeras manifestaciones de la actividad de la futura madre embarazada.avisos en el segundo trimestre del embarazo. Como regla general, este fenómeno se puede observar en la semana 16-18, cuando hay ligeras sensaciones de "mariposas en el estómago". Con el tiempo, se vuelven más fuertes, más persistentes, porque el bebé crece, se da vuelta, mueve las extremidades. Y a veces el bebé tiene hipo en el útero. Es fácil de calcular por los mismos choques rítmicos en el interior, no es fuerte, pero frecuente. A veces, tales sensaciones ocurren varias veces al día. ¿Por qué el bebé tiene hipo en el útero?
Los científicos no tienen una teoría clara y validadaen cuanto a por qué está ocurriendo este proceso. Todavía no se han realizado experimentos especiales sobre este tema. Sin embargo, todavía hay algunas sugerencias de por qué ocurre el hipo en el útero. En general, esto se considera un signo positivo; por lo tanto, el feto tiene un sistema nervioso central bien desarrollado, lo que le permite controlar la ingestión de líquido amniótico. Es decir, simplemente, el bebé tiene hipo cuando está tragando líquido amniótico. Este proceso no le hace daño, simplemente causa sentimientos encontrados en la madre, que siente cada impulso.
Se han presentado versiones menos optimistas antes.sobre el hipo. Hubo un tiempo en que los médicos intentaron conectarla con la falta de oxígeno en el feto. Sin embargo, ningún estudio ha confirmado la relación de hipoxia e hipo en un niño.
Preocuparse por qué el bebé tiene hipo en el úteroMadre, no vale la pena. Este es un indicador de la salud del feto y, según algunos estudios, el proceso de hipo calma al bebé, reduce la presión sobre sus pulmones y otros órganos durante el período de crecimiento activo.
¿Qué hacer si el bebé tiene hipo?A veces, esta afección puede durar bastante tiempo, hasta media hora. Si el hipo no se detiene, muchas mujeres aconsejan dar un paseo al aire libre para calmar al bebé. También es útil simplemente intentar cambiar la posición del cuerpo: recostarse de lado o arrodillarse y descansar los codos en el piso. Dichos ejercicios pueden ayudar a aliviar al bebé del hipo, o al menos reducir la fuerza de los golpes en el abdomen si causan molestias a la futura madre.