¿Qué significa la palabra "moralista"? ¿Es esta una buena persona o una malvada? ¿Qué predica y por qué lucha? Aprenderá sobre todo esto en el artículo.
Es lógico suponer que la palabra "moralista"vino de la palabra "moralidad". Diccionario explicativo de la lengua rusa editado por Efremova T.F. define esta palabra como ciertas normas y principios de comportamiento por los cuales las personas son guiadas en relación con otras personas en particular o con la sociedad en general. Los sinónimos de esta palabra son moralidad, ética, bienestar, virtud. Por lo tanto, un moralista es un defensor de la moralidad, uno que profesa normas éticas de comportamiento, principios de moralidad y decencia en relación con los demás.
La definición dada anteriormente parece dar una respuesta inequívoca a la pregunta de quién es el moralista, y no deja dudas de que esta persona merece respeto. Pero entendamos más.
Un verdadero moralista es aquel que profesaprincipios de comportamiento en los cuales él mismo cree firmemente y que siempre y en todas partes observa. A menudo, esas personas se comparan con los filósofos, lo que implica que los moralistas comprenden las orientaciones de la vida y los motivos de las acciones, destacando entre los valores solo aquellos que son comparables a la conciencia, el honor y la misericordia. Estos predicadores morales trazan una línea clara entre el bien y el mal, blanco y negro, no tienen medios tonos y "mienten en nombre del bien".
Однако не всегда моралист - это положительное Credo Muy a menudo hay personas a las que les gusta enseñar a otros, decir cómo vivir en justicia y hacer el bien en nombre del bien. De hecho, son crueles, egoístas, egoístas, se complacen en el proceso de moralización, sin importarles cuánto correspondan sus palabras con la verdad. Tales cazadores también son llamados irónicamente "moralistas", enfatizando su falta de sinceridad y su pompa ostentosa. En este caso, los sinónimos apropiados para esta palabra son "hipócrita" y "aburrido".
"Todos tus discursos son polvo en los ojos, solo sonido, incluso ruidoso, pero al azar ...", es un buen epíteto para los falsos moralistas.
Ahora puedes decir, un moralista: quién es.
Francis Fukuyama, un filósofo moderno, habla sobreEl hecho de que la moralidad sea “capital social” determina cuánto puede soportar una sociedad la crueldad, la injusticia y los falsos ideales. Por lo tanto, los verdaderos moralistas son necesarios para las personas, como maestros y guías de la verdad. Lo principal es evitar la sustitución de conceptos y no creer en los falsos predicadores.